La reactivación de la actividad turística y del canal horeca (hoteles, restaurantes y cafeterías), con las medidas de prevención oportunas, es necesaria y urgente ante el negativo impacto social y económico que el cierre de estos sectores está teniendo no sólo en los mismos sino también en la distribución comercial alimentaria y de perfumería. Entre los formatos que se ven afectados por el cierre de la hostelería y la restauración se encuentran los establecimientos mayoristas de distribución de comercio alimentario que sirven al canal horeca y los supermercados que operan en las zonas de gran afluencia turística. Asimismo, el canal de perfumería también se ha visto sensiblemente afectado por el cierre de estos sectores y el largo confinamiento de las familias.
“El turismo y el canal horeca son sectores fundamentales para la economía andaluza, y su cierre durante el confinamiento ha impactado muy negativamente no sólo en dichos sectores sino también en la distribución alimentaria y de perfumería vinculada a los mismos, por lo que llevar a cabo una reactivación segura se hace especialmente necesaria y urgente para todas estas actividades estratégicas en nuestra Comunidad Autónoma”, ha expresado Virginia González Lucena, presidenta de la Confederación Andaluza de Empresarios de Alimentación y Perfumería (CAEA).
El sector comercial mayorista dependiente del canal horeca está sufriendo en gran medida la crisis, con una significativa caída de ventas en función de su nivel de dependencia de dicho canal. Por su parte, los supermercados situados en la costa andaluza y en zonas turísticas de montaña pueden alcanzar entre el 15 y el 30 por ciento del total de establecimientos en Andalucía, porcentaje que varía en función de las diferentes enseñas, y que se cifra en casi a 900 tiendas afectadas negativamente en nuestra Comunidad Autónoma. Por último, el canal de perfumería se ha visto impactado muy negativamente, dado que las tiendas especializadas han tenido que cerrar en su mayoría y abrir ERTE’s para sus trabajadores, encontrándose en la actualidad volviendo a abrir sus puertas.
Todos ellos se están viendo gravemente afectados por el cierre de los sectores de turismo y canal horeca desde que comenzó la crisis sanitaria del Covid-19, con situaciones especialmente complicadas en el caso de los franquiciados y socios de cooperativas. En muchas cadenas, el mantenimiento de la actividad en establecimientos situados en zonas residenciales ha permitido mantener el empleo. Además, en otros casos, el impacto se está sintiendo también en los establecimientos de comercio alimentario situados en barrios o localidades cuyos habitantes trabajan de manera mayoritaria en el sector turismo.
A esta difícil situación, se une el sobrecoste que la pandemia está suponiendo para los establecimientos comerciales, que se calcula en un incremento en los costes operativos de entre un 20 y un 25 por ciento, pudiendo alcanzar los 200 millones de euros a nivel nacional. Ello es debido a protección de los trabajadores y equipos EPI’s, mamparas, señalización y cartelería, refuerzo de turnos, horas extras, incorporación de nuevos trabajadores (control de acceso y aforo) o por bajas de personal de riesgo o aislamiento, gratificaciones salariales, incremento de costes logísticos, etc.
La Confederación Andaluza de Empresarios de Alimentación y Perfumería (CAEA) está integrada por 28 grupos empresariales mayoristas y minoristas del sector comercial de distribución de alimentación y perfumería, supermercados de proximidad y formatos cash en Andalucía. Sus empresas poseen un volumen de facturación de 29.000 millones de euros a nivel nacional (8.500 M€ en Andalucía), 9.000 establecimientos comerciales (4.000 en Andalucía), 125.000 empleados en España (45.600 en Andalucía), 5.000 franquiciados o socios, más de 4 millones de metros cuadrados de superficie comercial y más de 2 millones de metros cuadrados de superficie de almacén y logística.